Todo el mundo quiere que su hijo esté seguro. Todos los padres se esfuerzan por proteger a sus hijos de cualquier peligro que pueda esconderse a su alrededor. Uno de los lugares más peligrosos es Internet, y más precisamente las redes sociales.
Las redes sociales nos brindan la oportunidad de mantenernos en contacto con las personas que nos rodean. Sin embargo, estas redes sociales suelen ser frecuentadas por diferentes tipos de personas con no muy buenas intenciones.
Una de estas redes sociales es Facebook. Muchas personas, especialmente los niños, no saben cómo protegerse cuando se conectan a este tipo de redes sociales y no saben qué seguir y qué evitar. Es también el caso de una mujer que deja que su hijo navegue por Facebook sin restricciones pero sin sospechar qué riesgo al que está expuesta.
Un día, su pequeña recibió una solicitud de amistad de un extraño.
Aceptó la petición de amistad sin pensar que pudiera pasar algo malo. Incluso la foto de perfil de esa persona daba seguridades de que todo estaba bien.
La madre de la niña estaba muy emocionada de que su hija fuera a la escuela y frecuentemente publicaba mensajes en Facebook con ella, incluso mencionando el nombre de la escuela a la que asiste. Pero pronto se dará cuenta del colosal error que cometió.
El usuario de Facebook que era amigo de la hija de la mujer y que aparentemente parecía inofensivo descargó la imagen de la niña de Facebook y luego la subió a un sitio web junto con las siguientes palabras:
“¡Niña americana, sólo 6 años! ¡Cuesta 10.000 dólares! ”
Nadie ha sospechado nunca que subir una imagen inofensiva de tu hijo y una imagen del colegio donde estudia puede derivar en semejante tragedia. Todo cambió un día cuando la mujer fue al colegio a recoger a su hija y descubrió que ella no estaba. Nadie la había visto por ahí. Su hija también fue secuestrada por ese individuo que había creado una identidad falsa en Facebook.
Aunque parezca impactante e inconcebible, esta tragedia nos enseña la lección de que los padres deben tener cuidado con lo que publican en las redes sociales y está relacionado con datos personales.
Si tiene fotografías de sus hijos o información sobre a qué escuelas asisten en su cuenta personal, asegúrese de proteger su cuenta para que ningún extraño pueda ver esta información. No te hagas amigo de nadie que no conozcas, incluso si su imagen parece segura.
Ningún padre querría que pedófilos y abusadores descargaran fotografías de sus hijos y las utilizaran para sus propios fines enfermizos. Comparte este artículo para conocer al mayor número de personas posible.